Los chicos van creciendo y ya resuelven partidos”, había dicho Ricardo Gareca hace un mes, cuando Vélez vencía a Olimpo en Bahía con un gol de Ricardo Alvarez y una gran actuación de Héctor Canteros. Así, Vélez comenzaba a marcar la diferencia que hoy lo pone como líder del Clausura y en los cuartos de la Copa: el recambio. Porque los de Liniers viajaron a Quito sin Silva ni Zapata, piezas fundamentales en este presente, y encima en el partido perdieron a Moralez (sufrió un golpe intercostal y no estaría contra Banfield). Pero allí aparecieron Canteros, Alvarez y Bella para asegurar la clasificación.
Ricky fue la figura en Quito. Otra vez, con esa zurda, dejó su huella. Sí, este crack que explotó en noviembre del año pasado después de darle el triunfo al Fortín 1-0 ante Lanús, nunca aflojó la marcha. Y este año supo darle soluciones a Gareca siempre que lo necesitó: entró por Zapata, por Razzotti, por Moralez, por Augusto Fernández y siempre cumplió. Y juegue donde juegue, la filosofía no cambia. “Mantener el estilo es lo que nos lleva a conseguir grandes cosas”, reveló Ricky.
Pero el volante no es el único que aparece cuando a Vélez se le cae un hombre, porque Canteros, otro de las Inferiores, supo ganarse un lugar en el medio con su seguridad y fortaleza, haciendo que no afecte la ausencia de Zapata. Vélez es un equipo que juega de memoria y encima, cuando se le cae un guerrero, aparecen los pequeños gladiadores. El jueves también brilló Bella, quien se encargó de terminar de sepultar a la Liga con el segundo tanto. Y el zurdo se adapta donde lo necesitan: jugó de tres, de volante por derecha, por izquierda, enganche... Ah, y como si fuera poco, ahora también apareció Vuletich, y ya lleva un gol y una asistencia.
Vélez no es sólo un equipo, tiene un gran plantel.
Ricky fue la figura en Quito. Otra vez, con esa zurda, dejó su huella. Sí, este crack que explotó en noviembre del año pasado después de darle el triunfo al Fortín 1-0 ante Lanús, nunca aflojó la marcha. Y este año supo darle soluciones a Gareca siempre que lo necesitó: entró por Zapata, por Razzotti, por Moralez, por Augusto Fernández y siempre cumplió. Y juegue donde juegue, la filosofía no cambia. “Mantener el estilo es lo que nos lleva a conseguir grandes cosas”, reveló Ricky.
Pero el volante no es el único que aparece cuando a Vélez se le cae un hombre, porque Canteros, otro de las Inferiores, supo ganarse un lugar en el medio con su seguridad y fortaleza, haciendo que no afecte la ausencia de Zapata. Vélez es un equipo que juega de memoria y encima, cuando se le cae un guerrero, aparecen los pequeños gladiadores. El jueves también brilló Bella, quien se encargó de terminar de sepultar a la Liga con el segundo tanto. Y el zurdo se adapta donde lo necesitan: jugó de tres, de volante por derecha, por izquierda, enganche... Ah, y como si fuera poco, ahora también apareció Vuletich, y ya lleva un gol y una asistencia.
Vélez no es sólo un equipo, tiene un gran plantel.
Fuente:ole
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